Disfrutamos de una estancia genial con amigos. Las habitaciones eran enormes y cómodas. El desayuno era muy bueno y variado. Visitamos el bosque cercano, donde encontramos una mina del siglo XVI, perfecta para actividades en grupo. La terraza es ideal para relajarse y disfrutar de las vistas.

El acceso al hotel puede ser complicado sin un buen GPS, lo que puede hacer que la llegada sea algo estresante.

El hotel tiene una terraza fantástica donde puedes disfrutar de vistas espectaculares.

Las instalaciones estaban bastante descuidadas. La limpieza de la habitación no fue adecuada y notamos que los muebles estaban en mal estado, con tiradores rotos. La insonorización era inexistente, se escuchaba todo lo que sucedía afuera y en las habitaciones vecinas, lo que arruinó nuestra experiencia de descanso.

Las vistas desde la habitación eran espectaculares, pero

el mobiliario parecía un poco anticuado. Me encantó la tranquilidad y la amplitud de la habitación, aunque la limpieza podría mejorar. Un buen desayuno, pero el servicio en restaurante fue un poco lento en horas pico.

Habitaciones muy amplias
Vistas espectaculares
Desayuno variado

Ruido excesivo
Wi-Fi intermitente
Mobiliario anticuado

La habitación es amplia y dispone de un balcón con vistas panorámicas impresionantes, lo que hizo que nuestra estancia fuera aún más memorable. Además, el acceso al restaurante en el último piso ofrece una vista increíble de la ciudad, perfecta para disfrutar de una cena al atardecer. Nos sorprendió la limpieza de las instalaciones y el trato cordial del personal, que siempre estaban dispuestos a ayudar y ofrecían recomendaciones locales muy útiles.

Uno de los inconvenientes fue la falta de un servicio completo en la cafetería, lo que limitó nuestras opciones para un café rápido.

Las vistas desde la terraza eran impresionantes, especialmente durante el amanecer. El personal comenzó cada día con una sonrisa, y los cafés calientes de cortesía siempre eran bienvenidos después de un día de explorar.

no puedo creer que este hotel tenga cuatro estrellas, con habitaciones descuidadas y una insonorización nula que hace que descansar sea imposible. Pensé que al menos me ofrecerían un detalle especial por mis molestias, pero no, ¡qué decepción!

definitivamente volvería

Nos quedamos 4 noches en una habitación cuádruple con vistas al mar. Las camas eran enormes y super cómodas. El baño también era amplio y todo estaba limpísimo. Las vistas eran impresionantes, se veía el mar de un lado y montañas del otro. El desayuno tenía buena variedad y el parking era gratuito, lo cual se agradece.

Habitaciones grandes y wifi excelente, aunque la limpieza de la terraza necesita mejorar.

El hotel tiene una ubicación impresionante con vistas muy bonitas. Las camas son cómodas, y el desayuno es variado y sabroso, aunque el servicio del bar puede ser mejor. Sin embargo, notamos que la habitación no tenía aire acondicionado y hubo problemas con la limpieza, lo que podría mejorar.

Las vistas desde la habitación son espectaculares y muy amplias. El café estaba a veces frío, lo que no es ideal. La ubicación es alta, perfecta para paseos por la playa cercana. El acceso al restaurante en el último piso es emocionante, pero el wifi no siempre funcionó bien.

Disfruté de una estancia tranquila con unas vistas espectaculares desde la habitación. La comodidad de la habitación me hizo sentir en casa. Aproveché el tiempo en la terraza y el acceso fácil a la playa hizo que mis días fueran muy agradables. Lo más destacado fue ver el atardecer desde allí, una experiencia inolvidable.

Las instalaciones necesitan atención, especialmente la limpieza de la terraza. La conexión a Internet podría mejorarse también.

Maravilloso, maravilloso, maravilloso

Qué gran descubrimiento! La habitación era enorme, ¡40 metros de pura comodidad! Además, tiene un balcón con vistas al océano que es simplemente alucinante. El desayuno era sabroso, y apreciar esas vistas desde la terraza al despertar hizo que mi estadía fuera inolvidable. ☀️

Totalmente recomendable ❤️❤️

Recomiendo para quienes buscan tranquilidad

El hotel tiene una terraza fantástica donde puedes sentarte y disfrutar de vistas espectaculares, especialmente al atardecer. me sorprendió lo amplias y limpias que eran las habitaciones, era un lugar perfecto para descansar después de un día largo.

No fue barato, pero todavía fue aceptable.